Hace un año Fernando Alonso (piloto estrella de Renault y campeón de formula uno) firmaba un contrato millonario con Mercedes Benz, parecía que su tercer campeonato estaba asegurado, ya que al tener el mejor auto y como compañero de equipo a un novato no tenía grandes amenazas sobre sí. Pero, ¿Qué pasa cuando eres el nuevo del equipo y tu compañero es el “regalón” de todos, ahora sume a esto una actitud algo conflictiva de Alonso?, es obvio que no se sentirá aceptado, es más algunas veces se sentirá perjudicado (los mejores esfuerzos se harán por tu compañero), esta semana el pobre Fernando manifestó públicamente su incomodidad en el equipo.
Antes de salir de vacaciones fue evaluado mi rendimiento, el cual no dejó conforme a nadie (sobretodo a mí), lamentablemente me comparan con Marcos (él llego junto conmigo a la empresa, pero él hizo sus prácticas aquí y desde que estaba en la universidad, él mantenía una estrecha relación con la empresa). Por currículum y experiencia yo debía ser el de mejor rendimiento, analizando el porque me di cuenta que gran parte del equipo siente predilección por Marcos, tanto que la mayoría de las tareas de apoyo a los procesos de Marcos son superiores a las mías, por ejemplo: si ambos necesitamos que el equipo gráfico construya una interfaz web, él la recibe en 10 días y con 1 error por 100 líneas de código, en cambio yo la recibo en 15 días y 5 errores por 100 líneas de código.
De pronto me di cuenta lo que debe sentir Alonso, es realmente frustrante y un poco doloroso no sentirse querido en tu lugar de trabajo, al parecer pronto tendré que buscar un nuevo trabajo o al igual que Alonso tendré que tomarlo con humor.
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